La Vanguardia: a la vanguardia digital

¿Cuánto hace que no compras un periódico?

Seguro que mucho. Hay quienes lo compran diariamente y hay quienes han aparcado esa rutina y han optado por leerlo a través de la pantalla del ordenador. Y es que los diarios digitales ofrecen unas posibilidades que los medios impresos no pueden, ni podrán, proporcionar.
El periódico La Vanguardia tiene, como El País o El Mundo (entre otros), su edición digital en la red. Está a “la vanguardia” de la última tecnología, ya que ésta no espera a nadie. Si nos pusiéramos a comparar la edición impresa de La Vanguardia con la digital veríamos que los contenidos son los mismos, pero no la forma de mostrarlos.

La Vanguardia, en la portada de su edición digital señala al lector las noticias más importantes mediante la tipografía así como su colocación en la página (pantalla). Al igual que en la versión impresa el número de columnas determina la relevancia de una noticia, en la red el tamaño de la letra de un titular nos dice cuán trascendental es, así como la colocación/ jerarquía de la misma. Asimismo, predominan las noticias pertenecientes a política internacional, política nacional y sucesos.

Sin embargo, nos vamos a centrar sólo en la edición digital. Lo llamativo de esta versión es que junto a los titulares de la noticia se proporciona una información adicional que nada tiene que ver con el contenido de la primicia: la hora de la última actualización de la misma. Además, a lo largo de todo el día la portada cambia las noticias, dependiendo de las necesidades y acontecimientos que se vayan sucediendo. Aún así, en un breve periodo de tiempo (unas dos horas más o menos) las noticias que aparecen en portada no cambian, es decir, siguen siendo las mismas. No obstante, algunas más breves son las que más modificaciones suelen recibir. Es decir, que si ahora entramos en La Vanguardia y vemos una de las noticias situadas en la columna izquierda de la página, veremos una breve información; si cerramos la página y pasados unos minutos volvemos a entrar, veremos que las noticias siguen siendo las mismas, pero en la que nos hemos centrado ha sido modificada, en el sentido de que la información ha sido ampliada.

Pero, lo destacable de la edición digital es la infinidad de posibilidades que se ofrecen sin tener que salirse de la página principal de La Vanguardia. ¿Qué tienes apenas 5 minutos libres y quieres saber qué es lo último que ha ocurrido? Bien, hay un apartado, dentro de la sección “LV 24 horas”, denominado “al minuto” en el cual se proporcionan las noticias de última hora, detallando el momento exacto en el que ha sido publicado.

Además, ofrece la posibilidad de ver vídeos sobre diferentes temas, incluso algunos de ellos tienen relación directa con alguna noticia o pertenecen a ella. En ocasiones, según la noticia que sea, el vídeo viene incorporado en la misma. Pero, si así no fuera existe una sección (la cual puede verse en la página principal de La Vanguardia) denominada “vídeos”. Un “clic” en esta opción es suficiente para que se nos despliegue una ventanita con una única opción “vídeos”. De lo que sí carece La Vanguardia es de un archivo de audio.

Lo que sí diferencia a La Vanguardia de otros medios, como puede ser El País, es que las noticias no pueden ser valoradas ni comentadas por los usuarios. El País por ejemplo sí que permite que los lectores hagan comentarios y El Mundo por su parte, permite que sean valoradas por los usuarios. La Vanguardia no, aunque si ofrece la posibilidad de que las noticias sean enviadas a un amigo.
Asimismo, hay que destacar un elemento fundamental de La Vanguardia: los blogs. Éstos comenzaron siendo diarios virtuales de usuarios y, a día de hoy, se han convertido en un elemento más de los diarios digitales. Podría decirse que es algo así como son las editoriales o artículos de opinión para las ediciones impresas.
Sin embargo hay una sección de La Vanguardia (edición digital) a la que no podemos acceder a menos que estemos subscritos, se trata de la hemeroteca. Hay diarios digitales que sí permiten el acceso a la misma. Aún así, a pesar de estar restricción, hay una sección denominada “servicios” la cual ofrece al lector la posibilidad de que las noticias le sean enviadas al teléfono móvil, mediante RSS, etc.

Como se dijo al principio, los diarios digitales se han convertido en la otra cara de moneda, adaptándose a los nuevos tiempos, a las necesidades de la sociedad y sobretodo, a la era tecnológica y a la interactividad que proporciona Internet. Y todo ello sin olvidarnos de que en algunas noticias se proporcionan enlaces hacia otros artículos, bien del mismo día o de fechas anteriores, todos ellos relacionados con el asunto que se esté tratando. Ello permite al usuario decidir si quiere saber más sobre la misma o no.

Pero, si eres de ese tipo de personas a las que no les gusta leer a través de una pantalla (la verdad sea dicha, es práctico pero no cómodo) La Vanguardia te ofrece la posibilidad de descargarte en PDF la versión impresa, así, puedes (si quieres) imprimirte las noticias deseadas y leerlas como se ha hecho tradicionalmente: en papel.

¿Qué será lo siguiente con lo que nos sorprendan los diarios digitales? Parece increíble que incorporen vídeos, fotografías, blogs y, en algunos casos (que no es el de La Vangurdia) archivos de sonido; por ello yo me pregunto ¿qué será lo siguiente?